La importancia de la siesta en la primera infancia

En los primeros años de vida, el sueño no es solo una necesidad biológica, sino también una parte crucial para el desarrollo integral de los niños y niñas. Las siestas desempeñan un papel fundamental en este proceso.

Durante estos períodos de descanso, los pequeños consolidan lo que han aprendido, recuperan energía y mantienen un equilibrio emocional necesario para su bienestar.

La siesta es más que un simple momento de pausa: es una oportunidad para que el cerebro y el cuerpo de los niños se recuperen y se desarrollen adecuadamente.

En este artículo, exploraremos cómo deben ser las siestas según la edad, la importancia de respetar las necesidades individuales de cada niño y las condiciones ideales para asegurar un sueño reparador y beneficioso.

0 a 12 Meses: La siesta como una necesidad biológica

Durante el primer año de vida, los bebés necesitan dormir mucho para apoyar su rápido crecimiento y desarrollo. Es esencial permitir que duerman tanto como necesiten, respetando sus señales de sueño y vigilia. A esta edad, es relevante que el entorno de descanso sea tranquilo y acogedor.

Se recomienda que la habitación esté en penumbra, imitando las condiciones nocturnas, y que la temperatura se mantenga confortable para asegurar el máximo confort.

Además, establecer una rutina constante ayuda a los bebés a asociar ciertas actividades y momentos del día con el descanso, lo que favorece un sueño más profundo y prolongado.

12 a 24 Meses: Respetando los ritmos individuales

Al cumplir el primer año, los patrones de sueño de los niños comienzan a cambiar. Algunos pueden necesitar siestas más cortas o menos frecuentes, mientras que otros mantienen varias siestas al día. Es importante observar y respetar las necesidades individuales de cada niño.

En esta etapa, mantener un ambiente de descanso adecuado sigue siendo esencial, con cortinas que bloqueen la luz directa y una habitación tranquila. La temperatura y una rutina clara proporcionan seguridad y ayudan a establecer hábitos de sueño saludables.

2 a 3 Años: Adaptándose a las nuevas necesidades de sueño

A medida que los niños crecen, sus necesidades de sueño durante el día continúan evolucionando. Entre los 2 y 3 años, algunos pueden reducir sus siestas diurnas, mientras que otros aún las necesitan para mantener su bienestar.

Es crucial apoyar a los pequeños en esta transición, permitiéndoles dormir cuando lo necesiten y creando un entorno propicio para el descanso.

En esta etapa, un ambiente que favorezca la relajación y el sueño profundo es muy beneficioso. La habitación debe estar en penumbra, con una temperatura cómoda. Un ambiente tranquilo, con música suave de fondo, puede ayudar a los niños a relajarse más fácilmente.

Mantener una rutina consistente para el descanso también es clave: realizar siempre las mismas actividades previas, como leer un cuento o cantar una canción, proporciona a los niños un sentido de seguridad y ayuda a su cuerpo a prepararse para el descanso.

Bebé durmiendo de lado dentro de una cuna blanca, cubierto con una manta rosada, transmitiendo una sensación de tranquilidad y seguridad.

Cómo lo hacemos en El Mundo de Mozart

En El Mundo de Mozart, entendemos lo importante que es la siesta para el desarrollo de los pequeños. Por eso, cada día, después del almuerzo, llega la hora de la siesta de una a tres de la tarde.

Durante este tiempo, acondicionamos nuestras aulas para crear el ambiente ideal para el descanso: oscurecemos las ventanas con cortinas, ponemos música relajante y las profesoras acompañan a los niños y niñas, asegurándose de que estén cómodos y relajados.

Este momento no solo es fundamental para su bienestar físico y emocional, sino que también les permite recuperar energías para disfrutar plenamente del resto de la jornada.

En “El Mundo de Mozart”, valoramos profundamente estos momentos de descanso y nos esforzamos por crear el entorno perfecto para que cada niño y niña disfrute de un sueño reparador, llenándose de energía para continuar con sus aventuras diarias.

Incorporar la siesta como parte de la rutina diaria no solo contribuye a mejorar el bienestar de los pequeños, sino que también facilita una mejor adaptación a los cambios, un aprendizaje más efectivo y una convivencia más armoniosa.

¡Ven a conocernos!

Si deseas saber más sobre cómo promovemos el desarrollo integral de vuestros hijos e hijas a través del juego, el aprendizaje y el descanso, os invitamos a visitarnos en “El Mundo de Mozart”.

Podéis conocer nuestras instalaciones, hablar con nuestro equipo de profesionales y descubrir todo lo que ofrecemos para hacer que esta etapa de la vida de los pequeños sea lo más enriquecedora posible.

¡No dudéis en contactarnos para agendar una visita! Estamos aquí para ayudaros en todo lo que necesitéis.

Somos una escuela infantil para niños de 0 a 3 años y estamos ubicados en Madrid, España.

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